Se acerca la temporada de piscinas y aunque nadar es un deporte muy completo del que disfrutar en verano, debemos tener unas precauciones en las piscinas en las que nos bañamos y a las que acudimos con nuestros hijos.
No hay que olvidar que el agua puede ser una fuente de infección, por ello debemos seguir las siguientes precauciones:
- • Es importante no acudir a la piscina si estamos enfermos.
- • Explicar a los niños que no deben beber agua de la piscina.
- • Ducharse antes de entrar a la piscina para eliminar restos de cremas, sudor, etc, y también después para eliminar restos de cloro y de posibles bacterias del agua.
- • No bañarse en piscinas con el agua sucia o turbia.
- • No correr por las piscinas, en muchas ocasiones los bordes son resbaladizos y podrían caer. Son numerosos los traumatismos que ocurren en las piscinas.
- • Andar por la piscina con chanclas, incluyendo vestuarios y duchas, las piscinas pueden ser una fuente importante de contagio de hongos.
- • Acompaña siempre a tu hijo al baño antes de bañarse para que no se le escape el pis dentro de la piscina.
- • Usa siempre gorro de baño, aunque en la piscina no sea obligatorio.
- • Utiliza siempre gafas de agua, tanto un nivel alto de cloro como las bacterias que puede haber en el agua son una fuente de infección que provoca irritaciones y conjuntivitis.
A la hora de elegir piscina debes comprobar:
- • Debe disponer de socorrista.
- • Toda piscina deberá disponer de un botiquín de primeros auxilios y de personal sanitario. Dependiendo de la capacidad de la piscina sólo será necesario un socorrista.
- • La enfermería debe estar bien señalizada, con teléfono e información de los servicios de urgencia como el número de teléfono y debe permanecer abierta durante todo el horario de la piscina.
- • Las piscinas deben tener marcadores de su profundidad.
- • La piscina debería estar rodeada por una verja para que no la salten los niños y evitar caídas accidentales.
- • Los juguetes acuáticos e hinchables para piscinas deben estar avalados por los controles de seguridad de la Comunidad Europea.
- • En todas las piscinas suele haber unos paneles informativos sobre los niveles de cloro. El exceso de cloro puede provocar irritaciones de mucosas y ojos.
La mejor forma de disfrutar es garantizando la seguridad de nuestros hijos. Comprueba que la piscina a la que acudes tiene todos estos elementos para evitar accidentes e infecciones, y para que en caso de que ocurra algo disponga de todos los elementos para subsanarlo.