Nos guste o no se ha acabado el verano. Volvemos a retomar la rutina, los niños al cole, los padres al trabajo. Los días cada vez son más cortos y los planes de sofá, peli y mantita empiezan a formar parte los fines de semana. Los padres se vuelven un poco locos porque no saben qué hacer con los niños tanto tiempo en casa.
Igual que cambian nuestras costumbres y ritmo de vida, cambia nuestra alimentación. En verano nos apetece tomar cosas frías, los gazpachos, ensaladas y platos ligeros están a la orden del día pero con el frío la cosa cambia, empiezan los famosos platos de cuchara, fundamentales para entrar en calor. En el post de hoy vamos a hablar de cómo introducir la verdura “sin que se note” gracias a las cremas y los purés que tan bien sientan en invierno.
¿A quién no le apetece una crema calentita cuando llega de la calle en pleno mes de diciembre? Nos sirve para “entonarnos” y entrar en calor. Las comidas blandas son unas aliadas fantásticas para llevar una vida sana y son fundamentales en una dieta mediterránea.
Veamos cuáles son sus ventajas:
- No necesitan ser masticadas. Son ideales para personas que tienen problemas en la dentadura o bebés que todavía no la han desarrollado. Además facilitan la digestión puesto que ya están trituradas y evitan problemas intestinales.
- Tienen una gran proporción de agua, fundamental para el organismo.
- Gran variedad de alimentos. Deja volar tu imaginación, hay muchísimas verduras que puedes hacer en crema, ya sea de una sola o combinando varias. Hay tantas cremas como tú quieras.
- Son muy fáciles de hacer y de transportar. Si comes en el trabajo sólo tienes que llevarla en un frasco o botella y calentarla, es muy cómodo. También puedes hacer mucha cantidad y congelarla para sacarla cuando la vayas necesitando.
- Puede servir como plato único si además de la verdura le añades proteínas (carne, pescado o cereales), además le darán mucho más sabor.
- Añade una cucharadita de aceite de oliva o un puñado de piñones, nueces o almendras para que sea un plato completo y saludable. ¡No necesitarás nada más para esa comida!
- Puedes incluir leche y patata, dan una textura más suave al plato.
- Tienen un alto contenido en vitaminas, fibra y minerales.
- Son bajas en calorías, ideales para mantener la línea.
- Según los ingredientes de la crema el color, la textura y el sabor serán distintos. A la hora de elaborar una crema es importante saber quién la va a tomar, si es para los niños puede que el color verde intenso de las espinacas y las acelgas les resulte menos atractivo que el anaranjado de la crema de patata y zanahoria.
Calabaza, calabacín, champiñón, cebolla, espárrago, judía verde, puerro, guisante, apio… son ingredientes muy utilizados en todos estos platos. Tú conoces tus gustos y los de tu familia así que ¡a disfrutar!