El nombre científico de la caspa es dermatitis seborreica y se produce por la piel muerta del cuero cabelludo. Es normal que estas células mueran, sin embargo hay personas que tienen un exceso de éstas y por eso tienen caspa.
Normalmente dicho proceso se produce una vez al mes y las células muertas se eliminan de forma natural al lavar el cabello o cepillarlo. Pero, con el desequilibrio que los causantes provocan en el cuero, el proceso se acelera y las células mueren con más frecuencia de lo previsto, dando lugar a la antiestética caspa.
La caspa puede ser crónica o sólo aparecer en épocas de estrés o ciertas enfermedades. Otras veces surge por el exceso de químicos a los que sometemos a nuestro pelo: uso demasiado frecuente del champú, lacas, gominas, ceras… La caspa que no se combate a tiempo puede ocasionar caída de cabello, y además de que puede ir acompañada de picor y enrojecimiento de la zona, constituye un problema para muchas personas porque no se puede disimular.
En el post de hoy os vamos a dar unos consejos para poder combatirla:
- Los dermatólogos recomiendan que cambiemos frecuentemente de champú, no es bueno utilizar siempre el mismo. Si ves que tienes caspa por primera vez y has cambiado de marca de champú, deséchala y busca otra.
- La dieta es fundamental: evita un consumo excesivo de grasas y alcohol
- Duerme 8 horas al día
- Utiliza un champú anticaspa
- Lava el cabello con agua tibia y acláralo con agua fría.
- Utiliza un cepillo de cerdas suaves.
- Cepilla tu cabello a menudo para evitar la aparición y crecimiento del hongo que produce la caspa y eliminar las células muertas del cuero cabelludo. Debes hacerlo colocando el cabello hacia un lado y empezando por las puntas. De esta manera no solo evitarás la caspa sino que también impedirás la aparición de puntas abiertas.
- Elimina el sudor lo antes posible porque favorece la aparición de células muertas.